Ahora que los ladros perran

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Un poema de José Manuel Marroquín que usaba Gabriel García Márquez para hacer reir a sus compañeros y enojar a sus maestros en la escuela -don Gabo lo cita en su libro autobiográfico «Vivir para contarla»-.
Muy útil para cuando te encarguen un poema; y lo mejor de todo es que no te podrán decir que así no llegarás a ningún lado 😀 !!
 
Ahora que los ladros perran, ahora que los cantos gallan
ahora que albando la toca las altas suenas campanan
y que los rebuznos burran y que los gorgeos pájaran
y que los silbos serenan y que los gruños marranan
y que la aurorada rosa los extensos doros campa,
perlando líquidas viertas cual yo lágrimo derramas
y friando de tirito si bien el abrasa almada
vengo a suspirar mis lanzos ventano de tus debajas.
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Por si no le entendiste, aquí está la traducción:
Ahora que los perros ladran, ahora que los gallos cantan
ahora que tocando al alba las altas campanas suenan
y que los burros rebuznan y que los pájaros gorjean
y que los serenos silban y que los marranos gruñen
y que la rosada aurora los campos extensos dora
vertiendo líquidas perlas cual lágrimas yo derramo
y tiritando de frío si bien el alma abrasada
vengo a lanzar mis suspiros debajo de tus ventanas

11 comentarios (+¿añadir los tuyos?)

  1. victor alonzo
    Ago 01, 2012 @ 22:32:31

    Es demasiado bueno para cortarlo, lo lei cuando tenia 15 años y no de je de buscarlo, aqui esta completo (creo) y es genial la parte que sigue.

    SERENATA, José Manuel
    Marroquín
    Ahora que los ladros perran,
    ahora que los cantos gallan,
    ahora que albando la toca
    las altas suenas campanan;
    y que los rebuznos burran,
    y que los gorjeos pájaran
    y que los silbos serenan
    y que los gruños marranan
    y que la aurorada rosa
    los extensos doros campa,
    perlando líquidas viertas
    cual yo lágrimo derramas
    y friando de tirito
    si bien el abrasa almada,
    vengo a suspirar mis lanzos
    ventano de tus debajas.
    Tú en tanto duerma tranquiles
    en tu rega camalada
    ingratándote así burla
    de las amas del que te ansia.
    ¡Oh, ventánate a tu asoma!
    ¡Persiane un poco la abra
    y suspire los recibos
    que esta pobra exhale alma!
    Ven, endecha las escuchas
    en que mi exhala se alma
    que un milicio de musicas
    me flauta con su compaña,
    en tinieblo de las medias
    de esta madruga oscurada.
    Ven y haz miradar tus brillas
    a fin de angustiar mis calmas.
    Esas tus arcas son cejos
    con que flechando disparas.
    Cupido peche mi hiero
    y ante tus postras me planta.
    Tus estrellos son dos ojas,
    tus rosos son como labias,
    tus perles son como dientas,
    tu palme como una talla,
    tu cisne como el de un cuello,
    un garganto tu alabastra,
    tus tornos hechos a brazo,
    tu reinar como el de un anda.
    Y por eso horo a estas vengas
    a rejar junto a tus cantas
    ¡y a suspirar mis exhalos
    ventano de tus debajas
    SERENATA, José Manuel Marroquín

    Responder

  2. Altagracia Perez Barragan
    Jun 19, 2013 @ 16:36:51

    muy bueno e interesante

    Responder

  3. rafaelpoe
    Oct 05, 2013 @ 13:07:33

    yo me lo aprendi todo

    Responder

  4. edwin287
    Ene 11, 2014 @ 14:44:05

    necesito la traduccion

    Responder

  5. Alcides Barragan
    Mar 08, 2014 @ 22:40:57

    ¡Buena campeón! hacía rato lo buscaba. Interesante lo de Gabo.
    De casualidad tienes el Poema llanero «LA PALABRA», empieza así:
    Yo quisiera saber mujer querída
    quién sería el inventor de la palabra;
    los animales disfrutan de la vida
    porque se miman, pero no se hablan.

    ¡Gracias y Muchas bendiciones!

    Responder

  6. Henry Cardona Ramírez
    Abr 27, 2014 @ 11:02:15

    desde mi tercero de primaria no leía este poema pues no lo había conseguido, hoy a mis 68 tengo la satisfacción de leérselo a mis nietos y por qué nó, a mis biznietos.

    Responder

  7. Moisés
    May 27, 2014 @ 08:22:15

    He visto en otras publicaciones un último verso del poema que dice así:
    Así cantaba Calixto
    a las ventanas de Carmen,
    de Carmen, que, desdeñosa,
    ni aun se acuerda de olvidarle.

    ¿Es correcto?

    Saludos

    Responder

  8. Jose Emilio Landa
    Ago 27, 2014 @ 03:54:02

    Sigue sin estar completo, aun falta cuando el autor habla de porque lo dice de esta forma tan simpatica.

    Ahora que los ladros perran,

    Ahora que los cantos gallan,

    Ahora que, albando la toca,

    Las altas suenas campanan,

    Y que los rebuznos burran,

    Y que los gorjeos pájaran,

    Y que los silbos serenan,

    Y que los gruños marranan,

    Y que la aurorada rosa

    Los extensos doros campa,

    Perlando líquidas viertas

    Cual yo lágrimo derramas,

    Yo, friando de tirito,

    Si bien el abrasa almada,

    Vengo á suspirar mis lanzos

    Ventano de tus debajas.

    Tú en tanto duerma tranquiles

    En tu camada regala,

    Ingratándote así, burla,

    De las amas del que te ansia.

    Oh, ventánate á tu asoma,

    Oh, persiane un poco la abra,

    Y suspire los recibos

    Que este pobre exhalo amanta.

    Ven, endecha las escuchas

    En que mi exhala se alma,

    Y que un milicio de músicas

    Me flauta con su acompaña.

    En tinieblo de las medias

    De esta madruga oscurada,

    Ven y haz miradar tus brillas

    A fin de angustiar mis calmas.

    Esas tus arcas son cejos

    Con que, flechando disparas,

    Cupido pecha mi hiero

    Y ante tus postras me planta;

    Tus estrellos son dos ojas,

    Tus rosos son unas labias,

    Tus perles son como dientas,

    Tu palme como una talla;

    Tu cisno es como el de un cuelle,

    Un garganto tu alabastra,

    Tus tornos hechos á brazo,

    Tu reinar como el de una anda.

    Y por eso horo á estas vengas

    A rejar junto á tus cantas

    Y á suspirar mis exhalos

    Ventano de tus debajas.

    Así cantaba Calixto

    A las ventanas de Carmen,

    De Carmen, que, desdeñosa,

    Ni aun se acuerda de olvidarle.

    Es el galán susodicho

    Mozo de tan buenas partes,

    Que en el barrio no hay quien tenga

    Tanto garbo y tal donaire;

    Ninguno en amar le excede,

    Ni en cantar le iguala nadie,

    Ni en el tañer la vihuela

    Hay quien le exceda ó le iguale.

    Sin embargo, el ser Calixto

    Mozo de tan buenas partes,

    No ha sido parte á ablandar

    El duro pecho de Carmen.

    La aurora le encuentra siempre

    Muerto de frío en la calle,

    Al cielo dando sus quejas

    Y sus suspiros al aire.

    Allí improvisa á las veces

    Tristes serenatas y ayes,

    Que oyen tal vez los serenos

    O que tal vez no oye nadie.

    Yo salí esta madrugada

    Mucho antes de que aclarase,

    Para poder alcanzar

    A misa de cinco, al Carmen,

    Y junto á las rejas de ídem

    Le encontré dale que dale,

    Y oí los versos de que

    Me he hecho editor responsable.

    Mas, como era ya temprano

    Y Calixto empezó tarde,

    Estaba un poco más ronco

    De lo que era razonable;

    Además, como estaba ebrio

    (Aunque en verdad, no se sabe

    Si de puro amor ardiente,

    O de aguardiente ó de brandi),

    Echaba A perder el canto,

    Que era una lástima grande,

    Y trabucaba las sílabas,

    Y las palabras y frases.

    Empero, es cosa segura,

    O á lo menos muy probable,

    Que A no ser por la embriaguez

    Y la ronquera del diantre,

    Y lo malo de los versos,

    Y el trastrueque de las frases,

    La tal serenata hubiera

    Estado buena en su clase.

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  9. Darío Ángel
    Sep 09, 2014 @ 15:33:13

    Excelente. Yo me lo sabía de memoria, pero el tiempo fue erosionando estas cosas, las más divertidas. Gracias porque pude recordarlo todo de nuevo.
    Ventano de tus debajas

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